Un análisis sobre la modernización de marcos prudenciales en el sistema financiero dominicano y la necesidad de regulaciones diferenciadas según el modelo de negocio de cada entidad.

“Así como un médico no aplicaría el mismo protocolo para tratar problemas cardíacos, neurológicos y digestivos, el sistema financiero dominicano requiere marcos prudenciales diseñados específicamente para cada tipo de entidad.”

El potencial estratégico de la República Dominicana exige un esfuerzo conjunto e intencional para su aprovechamiento sostenible. Si bien es un compromiso integral de todas las industrias, el desarrollo y crecimiento del sector financiero, especialmente el mercado de capitales es reconocido por el Banco Mundial como un propulsor del desarrollo económico.

Hemos presenciado hitos que evidencian esa tendencia de desarrollo y confianza en el sector financiero dominicano incluyendo la apertura de bancos digitales, las primeras emisiones de acciones, emisiones de bonos con exposición a mercados internacionales. Continuar ese crecimiento es una voluntad compartida por el sector privado, los reguladores y los inversionistas.

El camino hacia el fortalecimiento del mercado financiero es un camino tangible y que inevitablemente guiará parte del desarrollo o aprovechamiento estratégico del país. Como cual doctor resguardando la salud de su paciente el Fondo Monetario Internacional (FMI) percibió de manera positiva iniciativas como implementar mark-to-market en el sector bancario en el 2026 y la futura adopción de estándares de Basilea II y III para requisitos de capital, colchones de capital y liquidez.

La inminente modernización de los marcos prudenciales no es algo aislado para la banca, la Superintendencia del Mercado de Valores también ha dado pasos importantes y calculados con miras a mantener la sostenibilidad del crecimiento.

¿Hasta dónde se puede homologar?

Existe una oportunidad positiva de que, al mismo momento, se estén evaluando los marcos prudenciales de los diferentes actores financieros, lo que permite aprovechar sinergias y aprendizajes.

Sin embargo, la pregunta crucial es: ¿hasta qué punto deben homologarse los marcos prudenciales o regulatorios de las entidades?

Bajo el entendimiento y experiencias internacionales, modernizar los marcos prudenciales no debe tener un objetivo de regular más, sino regular mejor. Proteger a depositantes, inversionistas y afiliados, mantener la estabilidad del sistema financiero, y permitir que cada tipo de entidad opere bajo reglas que reconozcan sus riesgos reales.

Eso implica moverse de ratios estáticos a requerimientos contra cíclicos, colchones de capital que varíen según las exposiciones al riesgo, provisiones prospectivas y requerimientos de liquidez más sofisticados.

Factores comunes: Fundamentar la confianza

Si bien la homologación total sería ineficaz – como usar el mismo protocolo médico para tratar un problema cardíaco, neurológico y digestivo – existen factores que pueden y deben ser comunes para todo el sistema:

  • Gobierno corporativo: Directorios independientes, comités de riesgo/auditoría.
  • Gestión de riesgos: Identificación, medición, control, monitoreo.
  • Transparencia: Reporte regular a supervisores y público.
  • Protección al cliente/afiliado: Información clara, prohibición de prácticas abusivas.
  • Conflictos de interés: Identificación y gestión obligatoria.
  • Auditoría externa: Anual por firmas calificadas.
  • Ciberseguridad: Protocolos robustos ante amenazas digitales.

Reconociendo diferencias Estructurales

Una modernización debe reconocer las diferencias estructurales entre los modelos de negocio. Esto incluye como las entidades crean valor, como generan ingresos, la naturaleza de sus activos y fuentes de financiamiento.

Comparación de Funciones y Fuentes de Ingresos de Entidades Financieras Clave

 

Categoría

Bancos Comerciales

Intermediarios de Valores

Administradoras de Fondos de Pensiones

Generación de Valor Transformación de Plazo: Captación de depósitos a corto plazo para financiar créditos a mediano y largo plazo.

Negociación por cuenta Propia: Generar utilidades mediante el trading con posiciones propias en el mercado.

Intermediación y Asesoría: Ejecutar transacciones y proporcionar servicios de asesoramiento a clientes.

Administración Previsional: Gestionar los ahorros previsionales para asegurar el financiamiento de las pensiones futuras.
Fuente de Ingresos Margen Financiero Neto: Diferencia entre tasas activas y pasivas.

Ganancias por Negociación: Utilidades derivadas de movimientos de mercado, arbitraje y spreads.

Comisiones Operacionales: Comisiones por ejecución de transacciones y servicios conexos.

Comisiones por Administración: Cobro recurrente por la gestión de los fondos previsionales.


Estas diferencias fundamentales en modelos de negocio tienen implicaciones directas para el diseño regulatorio apropiado.

1. El caso de las AFP: Riesgo Operacional, no de solvencia

Para las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) y las SAFI, se requiere un marco fiduciario que reconozca estas características:

  • No tienen apalancamiento.
  • No son dueñas de los activos que administran.
  • Su riesgo es operacional y de conducta, no de solvencia.
  • Su impacto sistémico proviene de la gestión deficiente de pensiones futuras y/o activos bajo administración.

2. Bancos: Transformadores de Plazo y el Riesgo de Crédito

El objetivo principal de un banco comercial gira en torno a recibir depósitos y prestar. Actúan como intermediarios al transformar depósitos de corto plazo en préstamos de plazos más largos.

  • Siendo la principal fuente de ingresos el Ingreso Neto por la diferencia de tasas.
  • Su estructura de balance y fuentes de financiamiento se caracteriza por tener grandes carteras de préstamos en el lado de los activos con una base estable y diversificada de depósitos que usan como su fuente principal de financiamiento.
  • El uso de instrumentos como los Repos, suele estar atado a la gestión de liquidez de corto plazo, financiar activos específicos o funcionando como creador del mercado de los Repos en sí mismos como proveedores de efectivo.
  • El uso de instrumentos como Préstamos de Valores suele estar atado a la optimización del balance mediante la generación de ingreso por el portafolio de inversión de la entidad.
  • El riesgo de crédito se enfoca en procesos integrales de evaluación crediticia para prestatarios, estándares sólidos de suscripción de préstamos, diversificación de carteras, provisión para deudas incobrables y pruebas de estrés. Además, la gestión del riesgo de crédito de contraparte para las actividades del mercado financiero. Resaltando críticamente importante dado a que el negocio se enfoca en el negocio de prestar.
  • Sus marcos regulatorios dependen en gran parte de la adecuación de capital, requerimientos de liquidez, protección al consumidor y riesgo sistémico. El uso de un Ratio de Apalancamiento con el objetivo de absorber pérdidas de las actividades de prestar dinero, movimientos de mercado y fallos operativos, protegiendo a los depositantes y asegurando la intermediación financiera continua.

3. Intermediarios de Valores: Negociación y Riesgo de Mercado

En República Dominicana es posible clasificar la estructura operativa y modelo de negocio de los Intermediarios de Valores en dos grandes grupos:

    a. Intermediarios de negociación por cuenta propia: Estos intermediarios negocian activamente valores por cuenta propia, tomando posiciones de mercado para generar ganancias. Su modelo de negocio depende en gran medida del momento del mercado, las estrategias comerciales sofisticadas y la gestión de riesgos de su propio capital. Estos son los que podrían tener unidades dedicadas para análisis cuantitativo, negociación algorítmica y gestión de carteras.

    b. Intermediarios de facilitación de clientes: Si bien pueden participar de algunas operaciones principales, su enfoque principal es ejecutar operaciones para clientes, proporcionar investigación y ofrecer servicios de asesoramiento. Su participación en operaciones de financiación como repos y préstamos de valores a menudo está impulsada por clientes (por ejemplo, ayudar a los clientes a tomar prestados valores para vender en corto o prestar sus posiciones largas) o administrar su propio balance para fines de liquidez y financiamiento de relacionadas con las actividades de clientes.

    Para realizar el ejercicio de comparar contra los mismos criterios que a los bancos, si utilizamos a los Intermediarios de Valores que se basan en la negociación por cuenta propia observamos que poseen una base de negociación de valores de su propiedad que genera ganancias por movimientos del mercado, arbitraje y actividades relacionadas.

    • Siendo la principal fuente de ingresos resultante de ganancias de negociaciones y comisiones de servicios relacionados.
    • Su estructura de balance y fuentes de financiamiento se caracteriza por tener una gran proporción de su cartera en activos e instrumentos negociables. Dependiendo en gran proporción del mercado financiero, en particular de la financiación garantizada o no garantizada a corto plazo, los Repos, SBB, líneas de crédito no comprometidas y, a veces, deuda a largo plazo. Sugiriendo que no poseen una base de depósito estable.
    • El uso de instrumentos como los Repos, suele relacionarse al financiamiento de sus posiciones largas o prestar efectivo para crear una posición sintética en corto. Siendo una parte crítica para gestionar sus libros de negociación (trading books) apalancados y optimizar costos de financiamiento.
    • El uso de instrumentos como Préstamos de Valores suele usarse para generar rendimiento incremental en los instrumentos propios mantenidos por largos plazos o para obtener instrumentos específicos para posiciones en corto o posiciones de cobertura.
    • El riesgo de crédito se enfoca en la evaluación del riesgo de crédito de contraparte, gestión de garantías y aplicabilidad legal de los acuerdos de compensación. Al no ser un modelo de negocio enfocado en prestar, es menos importante que en el sector bancario, donde la exposición se concentra en las contrapartes de las negociaciones.
    • Sus marcos regulatorios suelen ir en torno a la conducta del mercado, adecuación de capital para los riesgos de negociación, protección al inversionista y riesgo sistémico. Capital basado en riesgos (Ej. IFR en Europa). Con el propósito de asegurar que la entidad posee suficiente capital para gestionar pérdidas provenientes de las negociaciones, costos operativos y cumplir con los compromisos con clientes.

    Enfoques de Marcos Prudenciales

    Para los Bancos un enfoque tipo Basilea es apropiado porque prestan dinero y transforman vencimientos. Este marco responde a la pregunta “¿Cuánto riesgo de crédito directo tienes?” o “¿Cuánto capital necesito para absorber defaults de préstamos?” bajo la lógica sobre simplificada de que estos activos ilíquidos requieren un colchón grande para seguir operando.

    Para los Puestos de Bolsa se necesita un enfoque responda a la pregunta “¿Qué riesgos genera tu modelo de negocio?” o “¿Cuánto capital necesito para liquidarme ordenadamente sin dañar a los clientes?” en vista a que los puestos de bolsa no prestan masivamente y la lógica de que se debe cuantificar los activos ilíquidos más una proporción de gastos fijos para tener un cierre ordenado.

    Un análisis similar al anterior dio paso a la propuesta del Reglamento sobre empresas de servicios de inversión (IFR) (Reglamento (UE) 2019/2033) y la Directiva (IFD) (Directiva (UE) 2019/2034) en la Unión Europea. Este marco prudencial se adapta a las empresas de servicios de inversión, con un sistema de clasificación ajustado al riesgo que distingue tres clases de entidades:

     

    Clase

    Descripción

    Marco Aplicable

    Lógica

    Clase 3 Grande, negocia por cuenta propia, asegura emisiones, coloca con compromiso firme Basilea (CRR/CRD) Se comportan como bancos de inversión, merecen requisitos bancarios
    Clase 2 Facilitación, ejecución, gestión de activos, trading moderado IFR (Factores K) Modelo de negocio distinto a bancos, necesitan marco adaptado
    Clase 1 Pequeñas, no interconectadas, servicios limitados IFR simplificado Carga regulatoria mínima, riesgo sistémico nulo


    “Trajes a la Medida” una apuesta a mantener un futuro sólido

    Es evidente que una modernización de marcos prudenciales en el sistema financiero dominicano debe tener conceptos homólogos que aprovechen sinergias y aprendizajes comunes.

    Pero también debe considerar las diferencias estructurales que los diferentes modelos de negocios generan y sus riesgos materiales.

    Esta modernización no es una carrera que debe realizarse por separado y mucho menos una talla única. Es la construcción de trajes a la medida entre el mercado y los reguladores monetarios y financieros que reconocen las similitudes y las diferencias que permitan a nuestro sector financiero crecer de una manera sólida, estable y especializada a la par del potencial del país.

    Autor: Priscilla Morales

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    Miembro de la Comisión de Riesgos de Mercado y Liquidez del Club de Gestión de Riesgos de la República Dominicana (CGRRD).

    Especialista en riesgos con amplia experiencia y un historial de trabajo en las industrias de Mercados de Capitales y Banca. Con habilidades en Riesgo Financiero, Gestión de Riesgos, Finanzas Corporativas, Regulación Financiera, Normas Prudenciales, Gobernanza Corporativa y Supervisión Basada en Riesgos.

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